¿Alguna
vez te has sentido observada o perseguida y no sabes el motivo? Puede que
tengas a un profesional de la vigilancia siguiéndote los pasos y por
experiencia te decimos que te será muy difícil descubrirlo por tu cuenta. De
esto surge uno de los servicios menos conocidos de nuestra profesión: el
contraespionaje.
Los
servicios de contravigilancia consisten en la realización por parte de
profesionales de una investigación para detectar si una persona está siendo
objeto de algún tipo de vigilancia o investigación realizada tanto por otros
detectives como por terceros.
Así
pues, del mismo modo que cualquiera puede ser objeto de seguimiento o
vigilancia, también cualquiera puede necesitar servicios de contraespionaje
para despejar sus dudas o temores acerca de si está siendo o no vigilado.
Históricamente
este servicio era demandado principalmente por altos cargos, empresarios,
ejecutivos o personas con una determinada relevancia social y/o económica. Sin
embargo, actualmente es un servicio mucho más integrado en el día a día de
cualquier detective, ya que toda persona puede ser objeto de una vigilancia,
por ejemplo: personas que se están divorciando, o víctimas de malos tratos
vigiladas por sus ¿Alguna vez te has sentido observado o perseguido y no sabes el motivo? Puede que tengas a un profesional de la vigilancia siguiéndote los pasos y por experiencia te decimos que te será muy difícil descubrirlo por tu cuenta. De esto surge uno de los servicios menos conocidos de nuestra profesión: el contraespionaje.
Los servicios de contravigilancia consisten en la realización por parte de profesionales de una investigación para detectar si una persona está siendo objeto de algún tipo de vigilancia o investigación realizada tanto por otros detectives como por terceros.
Así pues, del mismo modo que cualquiera puede ser objeto de seguimiento o vigilancia, también cualquiera puede necesitar servicios de contraespionaje para despejar sus dudas o temores acerca de si está siendo o no vigilado.
Históricamente este servicio era demandado principalmente por altos cargos, empresarios, ejecutivos o personas con una determinada relevancia social y/o económica. Sin embargo, actualmente es un servicio mucho más integrado en el día a día de cualquier detective, ya que toda persona puede ser objeto de una vigilancia, por ejemplo: personas que se están divorciando, o víctimas de malos tratos vigiladas por sus maltratadores.
Los detectives privados son los más indicados para realizar los servicios de contravigilancia, ya que nuestra profesión se dedica por derecho a la investigación y vigilancia de las personas, lo cual otorga un amplio conocimiento de los métodos, técnicas y tecnologías empleados para realizar dicha vigilancia. Nada se escapa de nuestro alcance: detección de cámaras ocultas, micrófonos espías, programas espías en teléfonos móviles, etc. Además estamos adiestrados para conocer de primera mano todas las técnicas de seguimiento y localización.